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Jaula de Almas - manualidad

¡Ya ha llegado! ¡Ya está aquí! ¡¿Habéis visto algo tan precioso en vuestra vida?! Bueno, supongo que sí, pero yo no.


Así que para celebrarlo me hice hace unos días mi propia jaula de almas. Si os estáis preguntando que es eso es que no habéis leído Una luz nocturna y ya estáis tardando en ir a Amazon a comprarlo. (Recordad que los beneficios irán a causas benéficas). De cualquier modo, una jaula de almas es un artilugio que he creado para dos relatos, este y Otras amigas de la magia, relato que no ha ganado la convocatoria de Iridiscencia pero al que le esperan cositas guays. Es básicamente un farol mágico en el que se encierran los demonios y los malos espíritus. Es utilizado por los cazadores de pesadillas y los nigromantes en mis historias. En otras palabras: vamos a hacer un farolillo.

Primero os enseñaré los materiales que usé:


1: Tarro de cristal
2: Luz led, en mi caso usé una que le faltaba una pieza para reciclarla.
3: Cinta de papel.
4: Spray plateado.
5: Taladro manual (opcional).
6: Cuerda decorativa.
7: Cadena decorativa.
8: Tijeras
9: Pegamento
También necesitaremos una caja o algo para cubrir el suelo cuando usemos el spray.

Paso 1: Limpiar la superficie del tarro bien, preferiblemente usando alcohol para que no quede grasa ni suciedad que hagan que la pintura no se adhiera correctamente. Una vez que esté listo pegaremos la luz led en su interior. En mi caso esta linterna tenía un velcro, lo cual facilita que la saques y la quites cuando haya que cambiarle la pila. Si la tuya no tiene no te preocupes, el velcro es bastante fácil de conseguir y barato en cualquier tienda de manualidades. 

Paso 2: Una vez pegado el velcro al fondo del tarro tenemos que proteger las zonas de nuestro farol por los que va a salir la luz, es decir las que no serán opacas ni irán pintadas con el spray. Para ello usamos la cinta de papel. Yo puse una franja en el centro del tarro para que se creara el efecto de una base y un techo metálicos.




Paso 3: Pintarlo. Ve a una zona bien ventilada porque el spray es una molestia y además es tóxico si lo inhalas demasiado. Protege la zona, yo usé una caja de cartón. Briconsejo: Asegúrate de que la caja no tiene pelos de tu gato... La mía las tenía y tuve que estar quitando pelos de la pintura. Luego limpia lo que manches, porque seguro que manchas algo como yo.

Paso 4: Ahora vamos a hacer unos agujeritos para que pase la luz en el tapón del tarro. Yo usé un instrumento que sinceramente solo he visto en mi casa. Yo lo llamo taladro manual pero desconozco si ese es su nombre. Cómo esto es complicado si no sabéis como agujerear la tapa no lo hagáis.


Paso 5: ¡Decoración! Para atrapar a las pesadillas necesitaremos llevar con nosotros nuestra jaula. Para eso tendremos que fabricar un asa. Yo tenía claro que usaría una cuerda marrón que llevaba meses rodando por mi casa. Pero antes de decantarme por una cadena probé con dos. Una muy gruesa y otra fina. Finalmente me pareció que la fina quedaba mejor. Corta bien de cuerda para que puedas dar más de una vuelta al rededor de la parte superior del tarro. Con ayuda de un enhebrador (que se rompió) metí la cuerda por dentro de los huecos de la cadena para que fuesen una sola pieza, llevándola hasta el centro de la cuerda. Pega la cuerda pero con cuidado de dejar la parte de la cadena suelta como si fuese un asa.
 

Y una vez tengas la cuerda bien pegada solo queda colocar la luz y... ¡Ya está!




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